Josep Soler i Sardá (Vilafranca del Penedés, 1935) es un compositor, pensador y teórico musical español que hace más de cinco décadas que reflexiona a cerca de la relación entre la música y la espiritualidad.
Heredero de la Segunda Escuela de Viena, Soler cree en la función moral, social y espiritual -sin iglesia- de la música; entiende el arte como “inmutable e idéntico a sí mismo”; y señala que la principal misión de un artista es transmitir su alma al mundo.
Según Soler, la música es la más pura expresión de la creatividad del ser humano y encuentra la armonía en un mundo situado más allá de las estrecheces de la existencia. Bajo su particular visión, la música expresa con sonidos articulados el silencio para retornar a él a través de esos mismos sonidos.
A continuación presentamos dos composiciones de Soler i Sardá vinculadas a la cuestión de la espiritualidad. En estas piezas pueden observarse tanto el dodecafonismo como el atonalismo del compositor.
Soledad Sonora
Meditación
