Busca un lugar silencioso y tranquilo, bien ventilado y, a poder ser, con luz tenue. Ponte cómod@ y dale play a la meditación guiada que te presentamos. No tiene imagen, por lo que debes limitarte a escuchar el audio y seguir las indicaciones que te va dando el monitor. Deja que su voz te guíe.
No se trata de comprender nada, simplemente se trata de mantener una actitud proactiva para con el ejercicio meditativo. De entrada puede que no conectes demasiado con la meditación. No importa, hay muchos ejercicios distintos para trabajar el mindfulness. Todo es cuestión de empezar.