Seguimos con el ciclo de grandes piezas clásicas en el piano y obras del Romanticismo (1810-1910).
Sonata en La Mayor D664, de Franz Schubert(1797-1828)
Esta pieza compuesta en 1819 tiene un desarrollo magistral que incluye elementos desestabilizadores. Sus dos últimos movimientos presentan una interpretación interiorizada e intimista de gran belleza.
Fantasía Op.17 en Do Mayor, de Robert Schumann (1810-1856)
Schumann concibió esta pieza como una sonata para piano dedicada tanto a la memoria de Ludwig van Beethoven como a su amada Clara Wieck. Se trata de una pieza conformada por tres movimientos: un primero movimiento bastante apasionado, un segundo movimiento con carácter de marcha y un tercero lento y reflexivo.
De esta obra se dice que conjuga a la perfección el ideal romántico, la maestría en la forma y la elevación espiritual.
Liebestraum No.3, de Franz Liszt (1811-1886)
Esta pieza es la tercera de un conjunto de tres que conforman la obra titulada en español “Sueño de amor”. La pieza, que tiene un fluir ensoñador y mágico, habla de un amor incondicional maduro. La melodía de la pieza es la misma en todo momento, aunque presenta variaciones en los momentos culminantes. Y al final, se torna lenta para convertirse en muy lenta, tanto que las notas parecen más notas sueltas que notas que forman parte de una misma frase.
Preludio, Coral y Fuga, de César Franck(1822-1890)
Esta pieza cíclicA, estrenada en 1885, rebasa la díptico de Preludio y Fuga y se adentra en el reto de abordar el tríptico de Tocatta, Adagio y Fuga que solo había sido abordado con anterioridad por Bach. Con esta pieza, Franck se ubicó en la línea de Beethoven en cuanto a la arquitectura, la complejidad y la ampliación.