Llegamos a la tercera y última entrega de grandes obras del Romanticismo (1810-1910) en el piano.
Lullaby-Canción de Cuna, de Johannes Brahms(1833-1897)
Lullaby es un lied para voz y piano que Brahms publicó por primera vez en 1869. Se trata de una de las piezas más populares de Brahms y, posiblemente, de la canción de cuna más popular y conocida en el mundo entero. Esta pieza ha sido arreglada en diversas ocasiones. En 2005, Karen Bottge la analizó, calificándola como una suerte de expresión de la voz materna.
El Lago de los Cisnes, de Piotr Ilich Chaikovski(1840-1893)
Esta obra es un ballet estructurado en cuatro actos que se estrenó en Moscú en 1877. No obstante, esta creación magistral no empezó a ser reconocida como paradigma del ballet hasta la década de los años cuarenta del siglo XX.
El Lago de los Cisnes nos adentra en una atmósfera típica del Romanticismo y está instituida como una de las más grandes joyas de la Rusia Imperial.
En la gruta del rey de la montaña, de Edvard Grieg(1843-1907)
Esta pieza es un fragmento de música incidental la suite Peer Gynt, compuesta como acompañamiento de la obra teatral del mismo nombre. La obra teatral es una historia de fantasía escrita en verso, del dramaturgo Henrik Ibsen, compatriota y amigo de Grieg. Peer Gynt es un pìcaro descarado y extraordinariamente imaginativo que, un buen día, descubre que la chica a la que ama se va a casar con otro por lo que, acude raudo a la ceremonia para dinamitarla.
La mañana, de Edvard Grieg(1843-1907)
Esta pieza, compuesta como la anterior para la obra teatral Peer Gynt, da inicio a la primera suite y es uno de los mayores logros de la música descriptiva. Evoca un amanecer desplegando una melodía suave que terminará con un crescendo resplandeciente.