Mindfulness para niñ@s

El mindfulness es una capacidad que debe cultivarse. En el caso de l@s niñ@s, el aprendizaje de técnicas de mindfulness suele darse de forma rápida y sencilla. Cuando hay constancia, mejora notablemente su atención porque se está potenciando su capacidad para conectarse consigo mism@. El resultado de todo esto suele mostrarse como una notable mejora en sus habilidades para desenvolverse en el entorno diario y en otros entornos.

Pero ¿ cómo podemos enseñar mindfulness a nuestr@s pequeñ@s ?. Debemos saber que:

  • Quién enseña mindfulness debe practicarlo. Dar ejemplo es la mejor forma de enseñar.
  • El objetivo primario de la práctica del mindfulness es la atención plena. Con la práctica y en el tiempo irán apareciendo beneficios secundarios (reducción del estrés y la mejora de las capacidades que citamos antes).
  • Podemos comenzar con una práctica diaria de mindfulness que dure entre 5 y 10 minutos.
  • La práctica de mindfulness debe ser voluntaria, una invitación. Y todo debe resultar agradable.
  • Si se despistan con frecuencia, no pasa nada. Debemos decirles que todo está bien y que lo están haciendo bien.
  • No podemos juzgar, para que ell@s no se juzguen. No hay una manera de sentir correcta.

Estas son algunas de las pautas para comenzar. Si queremos ampliar conocimientos podemos recurrir a diversas publicaciones. En cuanto a la práctica en sí, podemos encontrar ejercicios de mindfulness para niños en Internet.

En cuanto a libros de mindfulness para niños, por ejemplo, tenemos los siguientes (fragmentos):

Y en cuanto a prácticas, en las red encontramos algunas como las siguientes:

La ranita, del libro “Tranquilos y atentos como una rana”(Eline Snel).

El botón de pausa, del libro “Tranquilos y atentos como una rana”(Eline Snel).

El lago interior, de Fundación Sophia

La sonrisa, de Fundación Sophia