Cuando el pianista se sienta frente al instrumento y comienza a tocar se desencadena toda una actividad física que resulta bastante compleja. Dentro de esta actividad debemos considerar los movimientos de la cabeza, los movimientos de las manos y la coordinación de la visión entre las manos, la partitura y el teclado. Este vertiginoso conglomerado de actividad coordinada hace que, en ocasiones, resulte mágico el hecho de que el pianista no llegue a perderse.
En 2017, un grupo de especialistas desarrolló una investigación para determinar qué ve un intérprete mientras toca el piano. Mediante unas gafas especiales realizaron el seguimiento de los ojos de dos pianistas. El primero era un pianista experto, Daniel Beliavsky, la segunda era la estudiante de piano Charlotte Bennett.
Como podrás ver en el siguiente video, mientras Charlotte prioriza la visualización de sus manos y de las teclas del piano frente a la visión de la partitura; Daniel a penas presta atención a sus manos y al teclado, pasando la mayor parte del tiempo visualizando la partitura, sobre todo cuando está poco familiarizado con ella.